Jueves 26 de diciembre de 2024
Redacción ||
La popular empresa de redes sociales TikTok ha causado revuelo al implementar una novedosa herramienta de rastreo de asistencia para sus empleados en Estados Unidos. La medida busca motivar a los trabajadores a regresar a la oficina, amenazando con sanciones disciplinarias en caso de incumplimiento de los nuevos mandatos presenciales. Esta acción poco común refleja una tendencia creciente en el mundo empresarial de impulsar el regreso a las oficinas después de la pandemia.
Un reciente informe de la International Labour Organization (ILO) revela que la tasa de retorno a la oficina en América Latina ronda actualmente el 40%, variando según el país y el sector. A pesar de la necesidad de promover la colaboración y la interacción cara a cara, los expertos enfatizan la importancia de mantener la flexibilidad y ofrecer diversas oportunidades profesionales a los empleados. En lugar de medidas extremas, se subraya la relevancia de una cultura empresarial que fomente la confianza y evite la microgestión.
La confianza se erige como un pilar fundamental en la construcción de una cultura empresarial saludable que evite la microgestión. Establecer expectativas claras, objetivos bien definidos y dar autonomía a los empleados para gestionar su tiempo y carga de trabajo de manera eficaz son elementos clave. Fomentar una comunicación transparente y honesta, brindar el beneficio de la duda y eliminar el miedo a pedir ayuda son consejos esenciales para evitar la cultura de la microgestión.
En América Latina, la cultura empresarial tiende a ser más relajada y menos jerárquica, lo que favorece la autonomía e independencia de los empleados. Sin embargo, construir una cultura de empresa que evite la microgestión comienza con una contratación orientada a la visión y la cultura de la compañía. En lugar de enfocarse en la cantidad de horas trabajadas, es crucial que los empleados compartan la visión de la empresa y se centren en los resultados, lo que promueve la confianza mutua y la autonomía.
El enfoque en resultados y el desarrollo personal son esenciales para mantener a los empleados comprometidos y evitar la microgestión. Establecer metas y objetivos claros, alinear a todo el equipo con la visión de la empresa y dar autonomía son prácticas efectivas. Los talentos se mantienen en sus puestos de trabajo cuando se les brinda la oportunidad de aprender y contribuir a proyectos significativos. Por lo tanto, es vital que los empleados investiguen la cultura empresarial antes de aceptar un trabajo, asegurándose de que se alinee con sus valores y metas personales.
En un mundo empresarial que busca un equilibrio entre la presencia física en la oficina y el trabajo remoto, la confianza se erige como el cimiento sobre el cual se construye una cultura empresarial saludable y productiva, beneficiando tanto a empleadores como a empleados.
