Martes 5 de noviembre de 2024
Más de 600 desarrolladores de software y trabajadores del área de soporte técnico digital de The New York Timescomenzaron una huelga este lunes, en vísperas de las elecciones presidenciales y congresionales de Estados Unidos. La acción fue anunciada por el periódico después de que las negociaciones entre la dirección y el sindicato Times Tech Guild concluyeran el domingo sin acuerdo.
El sindicato, que también representa a analistas de datos, decidió iniciar las protestas en un momento crucial, destacando demandas como protección contra despidos sin causa justa, mayores aumentos salariales, y políticas que aseguren la equidad de remuneración entre hombres y mujeres. Según el Times, la empresa había propuesto un aumento anual del 2,5 % y un incremento del 5 % para los ascensos, pero el gremio consideró estas ofertas insuficientes.
Kathy Zhang, presidenta del Times Tech Guild, señaló en un comunicado: “Nos han dejado sin opción más que mostrar la importancia de nuestro trabajo mediante esta protesta, aunque estamos dispuestos a negociar y alcanzar un acuerdo justo”. Como parte de la huelga, los empleados tienen previsto realizar piquetes diariamente frente a la sede del Times desde las 9:00 a.m. (13:00 GMT).
Además, el sindicato ha presentado numerosas denuncias de prácticas laborales desleales contra el medio, argumentando que la empresa presionó a los empleados para que regresaran al trabajo presencial tras la pandemia y les disuadió de participar en la huelga.
Este es el último episodio en una serie de conflictos sindicales que han afectado al prestigioso medio neoyorquino. En 2021, los trabajadores de Wirecutter, una publicación del Times, se declararon en huelga durante el fin de semana de Black Friday, mientras que el año pasado periodistas y editores también protestaron por sus condiciones laborales.
Las tensiones en torno a la postura editorial del medio también han provocado otros problemas, como el caso de manifestantes propalestinos que vandalizaron la sede del periódico en 2022, interpretando que su cobertura favorecía a Israel en su conflicto con Hamás. Otros temas sensibles, como la transexualidad, han generado críticas y derivado en la salida de varios redactores y columnistas por sus posturas activistas.
A estas polémicas se suma la reciente publicación de sus cifras de suscriptores digitales, que crecieron menos de lo esperado en este periodo preelectoral, alcanzando los 260,000 nuevos abonados, por debajo de los 300,000 previstos.