Martes 5 de noviembre de 2024
Trabajadores estatales de Argentina se manifiestan en respuesta a una nueva ola de despidos masivos impulsados por el Gobierno liderado por el ultraliberal Javier Milei. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el principal sindicato del sector público, encabeza las protestas en varias ciudades del país.
Las concentraciones se llevan a cabo frente a sedes de organismos públicos, muchos de los cuales han sido disueltos como parte de las medidas de austeridad y recortes implementadas por el Gobierno. Gustavo Sanz Cerbino, delegado de ATE, señaló que en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas se han registrado 89 despidos en la última semana de marzo, y advirtió sobre posibles nuevos despidos en los próximos meses.
Hubo contradicciones en las cifras de despidos, con el presidente argentino inicialmente mencionando 70,000 despidos y luego el Gobierno aclarando que se revisarán 70,000 puestos de trabajo en los próximos meses. Hugo Bellón, secretario de organización de ATE, expresó la oposición del sindicato a los despidos de empleados con hasta 15 años de antigüedad en el sector público.
Las protestas también se extendieron a sedes gubernamentales como la Cancillería y el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), donde se produjeron “tomas de edificios”. Rodolfo Aguiar de ATE denunció un aumento de la presencia policial en las dependencias públicas, mientras que Manuel Adorni, portavoz presidencial, advirtió que los actos fuera de la ley tendrán consecuencias.
ATE y otros sindicatos argentinos continúan organizando medidas de fuerza en rechazo a las políticas económicas de Milei. La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) ha convocado a una huelga general de trabajadores docentes en todo el país para el próximo jueves.