Sábado 21 de diciembre de 2024
Donald Trump ha prometido que, si es elegido presidente en noviembre, buscará recuperar empleos de industrias que actualmente operan en otros países y traerlos de vuelta a Estados Unidos. Durante un discurso en el disputado estado de Georgia, insistió en la necesidad de aumentar los aranceles, a pesar de las críticas que ha recibido por esta medida.
En un mensaje proteccionista dirigido a los votantes indecisos, Trump afirmó: “Con la visión que presento, no solo evitaremos que nuestras empresas se vayan al extranjero, sino que también tomaremos los empleos de otros países. Tomaremos sus fábricas.”
El candidato republicano propuso que cualquier producto que no sea fabricado en Estados Unidos enfrentará un alto arancel. Según Trump, esto incluiría aumentos de entre el 10% y el 20% en impuestos a todas las importaciones, y del 60% o más para productos fabricados en China. Además, indicó su intención de duplicar los aranceles a los vehículos fabricados en México, muchos de los cuales son de marcas estadounidenses.
Trump también planteó la reducción del impuesto corporativo del 21% al 15% para las empresas que produzcan en territorio estadounidense. Subrayó su deseo de que los fabricantes alemanes establezcan sus plantas en EE. UU. y expresó su objetivo de superar a China en la producción de electrónicos.
La reciente amenaza de Trump al fabricante de maquinaria agrícola John Deere, advirtiendo con aranceles del 200% si decide trasladar plantas de fabricación a México, ha generado suspicacias sobre sus propuestas económicas.