Miércoles 25 de diciembre de 2024
AFP, Julie Jmmot ||
Miles de empleados de Twitter fueron llamados a quedarse en casa este viernes a la espera de una ronda de despidos que podría reducir a la mitad su nómina, en el marco de una reestructura de la compañía lanzada por su nuevo propietario, el multimillonario Elon Musk.
Un memorando sin firmar enviado el jueves a toda la empresa, al que tuvo acceso la AFP, señaló que los empleados de Twitter recibirían noticias sobre su futuro laboral en un correo electrónico el viernes.
“En un esfuerzo por colocar a Twitter en un rumbo saludable, comenzaremos el difícil proceso de reducir nuestra fuerza laboral global”, señalaba el mensaje.
El correo electrónico no dio cifras, pero según los diarios The Washington Post y The New York Times, cerca de la mitad de los 7 500 empleados de Twitter, en su mayoría con sede en San Francisco, serán despedidos.
Los empleados se vienen preparando para la reducción de la plantilla desde que Musk, el hombre más rico del mundo, completó la semana pasada la adquisición de la compañía por 44 000 millones de dólares, y rápidamente se dispuso a disolver su junta directiva y a despedir a su director ejecutivo y altos gerentes.
Algunos trabajadores ya se habían enterado el viernes de que los habían echado y recurrieron a la red del pájaro azul para despedirse de sus colegas.
“No tengo trabajo”, tuiteó el exempleado Blake Herzinger, mientras otros informaban que habían perdido el acceso a los servidores y cuentas de correo electrónico de la empresa.
El correo electrónico enviado a los empleados de Twitter les indicaba que no se presentaran a trabajar el viernes.
“Nuestras oficinas estarán cerradas temporalmente y se suspenderá toda credencial de acceso”, decía el mensaje. También señaló que Twitter está atravesando un momento “increíblemente desafiante”.
“Reconocemos que esto afectará a varias personas que han realizado valiosas contribuciones a Twitter, pero lamentablemente esta medida es necesaria para garantizar el éxito de la empresa en el futuro”, decía.
La noche del jueves, cinco empleados de Twitter recientemente despedidos presentaron una demanda colectiva contra la empresa por no recibir el preaviso de 60 días que exige la ley de Estados Unidos para los despidos masivos en el marco de la ley WARN, según el texto del reclamo consultado por la AFP.
Para financiar su compra de Twitter, Musk endeudó fuertemente a la compañía cuya salud financiera ya es frágil tras registrar un déficit significativo en los dos primeros trimestres del año.
Musk, un ingeniero de 51 años nacido en Sudáfrica, con ciudadanía estadounidense y canadiense y también jefe de Tesla y SpaceX, tomó préstamos por valor de 13.000 millones de dólares, que tendrán que ser devueltos por Twitter y no por él.
También vendió alrededor de 15.500 millones de dólares de sus acciones en Tesla en dos oportunidades, en abril y agosto, y respaldó préstamos por 12 500 millones con sus títulos de Tesla.
El viernes, Musk culpó de la caída de los ingresos de Twitter a “un grupo de activistas que presionaron a los anunciantes a pesar de que nada cambió con la moderación del contenido e hicimos todo lo posible para apaciguar a los activistas”.
“¡Es realmente una tontería! Están tratando de destruir la libertad de expresión en Estados Unidos”, agregó.
Los avisos publicitarios son la principal fuente de ingresos de Twitter y Musk ha tratado de calmar los ánimos asegurando que la plataforma no se convertirá en un “infierno para todos”.
Pero grandes empresas, como General Motors y Volkswagen, suspendieron su publicidad en Twitter tras la adquisición.
Grupos de derechos civiles han expresado preocupación de que Musk permita discursos de odio e información errónea sin control en la red social y que restablezca cuentas bloqueadas, incluida la del expresidente estadounidense Donald Trump, expulsado poco después del asalto por parte de sus simpatizantes al Capitolio, el 6 de enero de 2021.
Musk anunció que formará un comité para evaluar la política futura de la red social sobre publicaciones y el restablecimiento de cuentas bloqueadas.
Una de las principales ideas planteadas por Musk desde su toma de control es el establecimiento de una suscripción de ocho dólares al mes que permita a los usuarios tener su cuenta certificada y estar menos expuestos a la publicidad.
Pero este proyecto ha levantado muchas críticas y reticencia, especialmente entre los usuarios que ya tienen una cuenta autenticada.