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Yen japonés alcanza mínimo histórico frente al Euro y al dólar en tres décadas

El yen japonés ha superado la marca de las 160 unidades por dólar en el mercado de divisas por primera vez en 37 años y medio, y ha alcanzado las 171 unidades frente al euro, el nivel más bajo desde la introducción de la moneda europea en 1999.

Durante la madrugada en Tokio, el yen se cotizaba en un rango entre 160,78 y 160,88 unidades por dólar, registrando su nivel más bajo desde diciembre de 1986. Frente al euro, llegó a alcanzar las 171,79 unidades, marcando un mínimo histórico.

Masato Kanda, viceministro japonés de Finanzas y responsable de cuestiones cambiarias, reiteró el compromiso del Gobierno japonés de tomar “medidas apropiadas” frente a esta rápida depreciación, calificándola como una “preocupación seria”.

“No tenemos niveles específicos en mente, pero estamos decididos a responder a movimientos rápidos y desordenados liderados por especuladores. En este contexto, la reciente y rápida depreciación del yen es una seria preocupación”, afirmó Kanda en declaraciones recogidas por la agencia local Kyodo.

Esta nueva caída del yen se produce en medio de rumores de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) podría retrasar su esperado recorte de tipos de interés y realizar más subidas para controlar la inflación en el país.

En marzo pasado, el Banco de Japón (BoJ) elevó los tipos de interés de referencia a corto plazo al 0,1 %, la primera medida de este tipo en 17 años. Sin embargo, el yen ha continuado su descenso, ya que estas tasas siguen estando considerablemente por debajo de las aplicadas por otros bancos centrales importantes, incluida la Fed.

La debilidad del yen no solo se atribuye a esta divergencia en las políticas monetarias, sino también a otros factores de riesgo como los desarrollos en el conflicto de Oriente Medio y el aumento en los precios del petróleo.

Un yen débil beneficia a las empresas japonesas en términos de facturación en el extranjero, al aumentar el valor de las remesas al repatriarlas y mejorar la competitividad de sus productos. Sin embargo, también tiene un impacto negativo en la economía nacional al encarecer las importaciones en un país altamente dependiente de ellas.