El fondo de inversión británico Zegona, propietario de Vodafone España, y los sindicatos UGT, STC y CCOO han firmado este miércoles el acuerdo del expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará como máximo a 898 personas, después de que la víspera una mayoría de la plantilla refrendara la última propuesta de la empresa.
La parte social ha firmado el acuerdo para este ERE tras un mes de negociaciones, donde han acercado posiciones al incluir Zegona las prejubilaciones en su propuesta, rebajar el número de empleados afectados por el ERE (que inicialmente se acercaban a los 1.200) y aumentar las indemnizaciones, aunque los sindicatos han mostrado su insatisfacción.
“Firmamos este acuerdo por responsabilidad, pero no es de nuestro agrado en cuestiones que habiendo tenido la empresa mayor empatía y algo de generosidad se podrían haber resuelto”, apunta CCOO en un comunicado.
En este acuerdo, se plantea una horquilla de indemnizaciones de entre 45 y 33 días por año trabajado (45 días hasta enero de 2012 y 33 desde esa fecha), con un límite de 24 mensualidades.
Además, se establece una prima de 3.500 euros para salarios inferiores a 40.000 euros (incluyendo fijo más variable), tanto para despidos voluntarios, como forzosos. Esta cantidad es adicional a la indemnización.
El acuerdo firmado este miércoles incluye también la posibilidad de prejubilaciones para los trabajadores mayores de 57 años antes de diciembre de 2024, con el 80 % del salario regulador (que estaría compuesto por el 100 % del salario bruto más el 50 % del variable).
En el ERE se ha establecido un mecanismos de salidas voluntarias, que pueden ser vetadas por la empresa, por lo que a partir de ahora se abrirá un periodo de adscripción voluntaria.
El lunes la empresa presentó su última oferta en una reunión con los representantes de los trabajadores, que el martes votaron esta propuesta, con un 70 % de participación de una plantilla de 3.268 trabajadores.
Así, 1.821 empleados refrendaron el acuerdo frente a 468 personas, que votaron que no.
El 12 de junio, Vodafone España trasladó a los sindicador el inicio de un procedimiento de despido colectivo que justificaba por razones “económicas, productivas y organizativas, determinadas por el fuerte deterioro financiero y comercial”.
A partir de ese momento, se estableció una mesa de diálogo con los representantes de los trabajadores que se desarrolló en paralelo a una serie de movilizaciones (paros parciales y jornadas de huelgas) convocadas por los sindicatos para mostrar su rechazo al ERE y a las propuestas iniciales de la empresa.
Además, los trabajadores de la empresa se concentraron frente al ministerio de Transformación Digital y los secretarios generales de UGT y CCOO, se reunieron con el ministro del ramo, José Luis Escrivá, para pedirle que presionara a Vodafone España para evitar el ERE, o por lo menos evitarlo.
Por su parte, el Ministerio de Trabajo envió una carta el jueves pasado a Vodafone España en la que recordaba a la empresa que la ausencia de cumplimiento de los requisitos que establece la normativa puede tener como consecuencia la nulidad del despido colectivo.
Este requerimiento llegó después de una reunión del secretario de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, con representantes de UGT y CCOO.
El fondo de inversión británico completó la compra de Vodafone España a finales de mayo en una operación valorada en 5.000 millones de euros.
Vodafone España está inmersa en una reorganización de la compañía y este lunes la empresa también dio un paso en su política comercial al reorganizar las tarifas.
